Mi pareja quiere tener relaciones todos los dias

Tu amante siempre quiere hacer el amor y tú no. Es más, se ofende ante la más mínima negativa por tu parte. Consejos del Pr Pierre Costa, sexólogo, para reequilibrar la libido en la pareja.

Tu marido sueña con hacerte el amor... por segunda vez en un día. Pero no le apetece en absoluto. Y con razón, ¡ya es la sexta vez desde el comienzo de la semana! No te preocupes, las diferencias de libido son normales en una pareja.

En los hombres, el deseo se ve como una tensión que sólo la eyaculación puede apaciguar. En el caso de las mujeres, se siente menos como tal. En consecuencia, fluctúa más y aumenta o disminuye según las circunstancias y las emociones", explica el sexólogo Pierre Costa. En consecuencia, los hombres y las mujeres no tienen los mismos deseos y anhelos en la cama, lo que a veces provoca conflictos.

Rechazo de las cuotas sexuales

En algunas parejas, la frecuencia de las relaciones sexuales define el capital de felicidad de su relación. El problema es que los socios rara vez se ponen de acuerdo sobre esas "cuotas". En sexología, una relación se considera normal cuando satisface a ambas partes. No importa la frecuencia de las relaciones sexuales. Es un error pensar que siempre es el hombre el que exige más que la mujer, depende naturalmente de la edad, así como de otros factores", dice el doctor Pierre Costa. El objetivo es encontrar el equilibrio adecuado, que pueda satisfacer a ambos miembros de la pareja, sin que ninguno de ellos se sienta frustrado o acosado.

Libido: entender de dónde viene el bloqueo

Este problema de libido no debe tomarse a la ligera, ya que puede romper la pareja. En la terapia sexual, aconsejamos a ambas partes que den un paso hacia el otro", dice el sexólogo Pierre Costa. En el momento del acto, es esencial saber si el otro está bien posicionado sin imponer presión moral o física. Hemos observado que, por parte de las mujeres, el rechazo es a veces una forma de castigar o enviar un mensaje al marido.

Esto se debe a que tienen una doble sexualidad. Al igual que los hombres, se centran en su propio deseo, pero también en el de su pareja. Cuando una mujer no se siente suficientemente deseada, deja de responder a los deseos de su pareja porque siente que él no ha hecho nada para merecerlo.

El diálogo es más fuerte que el sexo

No podemos decir lo suficiente a los hombres para que cuiden de su pareja y a las mujeres para que expliquen sus deseos. Porque en pareja, hacer el amor es un acto de complicidad e intimidad aunque no lo sea todo. "Según los estudios, si la comunicación y los intercambios son pobres en una pareja con baja sexualidad, los miembros de la pareja tienen más probabilidades de romper. En cambio, en una pareja que se comunica mucho, los miembros pueden permanecer juntos y ser felices incluso sin tener sexo", dice el Dr. Costa. Un importante eje de la felicidad que no hay que olvidar...